Hace algunos meses comencé a escribir este blog sobre el miedo a los cambios. La razón por la cual lo hice, fue porque justamente me encontraba en medio de una situación en la que tenia que tomar decisiones que no eran fáciles para mi como cabeza de una familia, Pastor de una Iglesia local y también líder de una organización a nivel de la región en el North east de los Estados Unidos.

 

Los pensamientos se agolpaban en mi mente; que sucedería si yo llevaba a cabo estas decisiones, ¿en que afectaría a mi familia, a la Iglesia y al liderazgo de la región?. Indiscutiblemente los riesgos de que algo no funcionara bien eran altos, pero también la necesidad de un cambio en mi, mi familia y liderazgo eran necesarios e inminentes.

No podía esperar mas; fui postergando mi decisión especulando con que al pasar el tiempo la idea del cambio se disiparía y que quizás este solo era un tiempo de crisis existencial.

Pero nada de eso sucedió; en mi había una revolución, por un lado arriesgarme a dejarlo todo sabiendo el costo que esto tendría y por el otro lado la adrenalina que me generaba el solo hecho de imaginarme en un nuevo comienzo, una nueva etapa, nuevas oportunidades que podría explorar. Después de mucho orar, pensar, analizar y ver cada una de las posibilidades que surgirían al yo tomar las decisiones que debía tomar para ir a esa nueva etapa en mi vida, había que dar el primer paso; “comenzar la transición”. La decisión ya estaba tomada y era hora de actuar. Este blog trata de todas aquellas cosas que tuve que enfrentar en esa transición y quiero compartirlas con ustedes mis seguidores.

Constantemente nos encontramos en la necesidad de abordar cambios en nuestras vidas.

Los cambios no paran en nuestras vidas, de recién nacidos pasamos a ser bebes, de bebes pasamos a ser niños, de niños a ser adolescentes, de adolescentes a ser jóvenes, de jóvenes a ser jóvenes adultos, de adultos jóvenes a adultos y es ahí donde alcanzamos la edad de la sabiduría.

Primero estudiamos, luego trabajamos, luego nos retiramos. En nuestra edad de adolecentes nos enamoramos, cuando somos jóvenes nos ponemos de novios, luego nos casamos, después tenemos hijos y años mas tarde nos convertiremos en abuelos. Nacemos, vivimos y morimos y todo es en un paso temporal por este mundo, y todo esto conlleva en si, el factor de los cambios en cada una de estas etapas.

En todos estos cambios están involucrados nuestros trabajos, nuestra economía, nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestras relaciones; así que es muy difícil separar una situación de la otra.

Puede ser que en el proceso de la vida tengamos control de algunas cosas mas que otras; pero lo cierto es que nunca tendremos el control de todo y esto es una de las cosas mas seguras que tendremos. Todos estos cambios significan también que algunas veces, en algunas áreas vamos a perder y eso es lo que generalmente nos paraliza. El miedo a perder, el miedo al dolor, y el miedo a fracasar a perder nuestra reputación o quizás también pensar en el que dirán si no hago bien las cosas. Fracasar es una de las posibilidades que tendremos al enfrentar los cambios, ya que nada en esta vida es seguro.

Que nos valla mal, que las cosas no salgan como pensamos

Estos son riesgos que debemos correr a la hora de luchar por nuestros sueños, nuestra libertad y nuestros anhelos. Todas estas etapas marcan un estadio en nuestras vidas, una estación, un tiempo y esos tiempos o temporadas traen diferentes cambios. Es necesario aceptar estos cambios; ya que cuanto mas rápidos seamos en procesarlos, mas fácil será vivir el momento que nos toque atravesar. Resistirnos al dolor, al miedo o a fracasar, no será la mejor opción que podamos explorar. Todos los cambios implican una perdida o una renuncia a algo, a alguien o incluso a un lugar.

La seguridad del presente, no siempre garantiza que va a ser mejor que la oportunidad de mañana. Es Bueno aceptar los cambios para seguir hacia adelante.

 

En mi último blog acerca de los cambios, hice mención de una cita bíblica del apóstol Pablo que dice: Filipenses 3: 13-14 No es que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús..Mirar hacia delante es lo mas complicado cuando tienes un pasado atrás, cuando estas ligado a alguien, a algo o a un lugar. Mirar hacia delante es mas fácil cuando no tienes una posición que perder, una reputación que dejar o propiedades que te aten a ese lugar. Cuando nada tienes, nada pierdes; pero cuando tienes algo para perder, veras que no son fáciles las decisiones de dejar lo que tienes para ir a algo mejor. El no estancarse en las dudas del presente y asumir los cambios que inevitablemente se nos presentan en el día a día, es una misión para no quedar varados en el mismo lugar. El primer paso para avanzar hacia adelante, es aceptar que no podremos detener los tiempos ni lo que ellos traigan.

 

Mirar hacia delante es lo mas complicado cuando tienes un pasado atrás, cuando estas ligado a alguien, a algo o a un lugar. Mirar hacia delante es mas fácil cuando no tienes una posición que perder, una reputación que dejar o propiedades que te aten a ese lugar. Cuando nada tienes, nada pierdes; pero cuando tienes algo para perder, veras que no son fáciles las decisiones de dejar lo que tienes para ir a algo mejor. El no estancarse en las dudas del presente y asumir los cambios que inevitablemente se nos presentan en el día a día, es una misión para no quedar varados en el mismo lugar. El primer paso para avanzar hacia adelante, es aceptar que no podremos detener los tiempos ni lo que ellos traigan.

1. El primer paso para afrontar con mejor predisposición los cambios, es aceptar que nada podemos hacer para detenerlos.

Cada tiempo trae su singularidad, circunstancias y situación. Nada será como antes; ni las cosas, ni el tiempo, ni la vida, ni los amigos, ni la familia, ni las oportunidades. Nada será igual que antes, ni siquiera nosotros mismos seremos igual que antes.

Amigos!!! los cambios son inevitables y todo lo que queramos hacer para detenerlos, será una batalla perdida; mas bien en pro de superar esas etapas, el enfocarnos en como sobrevivir o sobre ponernos a los cambios, servirá de mucho en nosotros.

2. Es difícil concebir una vida estática, monótona y siempre igual por el solo echo de mantener la calma, el control o la seguridad.

Hablando en términos generales, la monotonía es algo que en algún momento te va a llevar al estancamiento y el estancamiento te llevará a la frustración, es allí cuando debes escuchar a esa alarma de que es hora de hacer algo. Quizás el hecho de tener esa adrenalina que producen los cambios, hace que te sientas que estas vivo y que todavía puedes ir por mas, o que tienes una capacidad resolutiva para los problemas o conflictos que se presenten. Esto te hace sentir diferente, vivo y puedes escuchar a tu corazón palpitar otra vez.

3. Ahora bien; hay cambios que uno los puede detectar y otros son mas difíciles de ser detectados.

Ejemplo: la vejez, es algo que lo puedes detectar cuando ves una foto tuya de hace 20 años atrás; ahí te das cuentas que los años han pasado y en algunos casos hicieron estragos. Un fragmento de una canción muy conocida del canta autor Juan Gabriel dice: “Abrázame que el tiempo pasa y el nunca perdona, ha hecho estragos en mi gente como en mi persona…” así es!!!! en algunos el tiempo es bueno y en otros no tanto.

Los cambios que podemos detectar fácilmente son mas llevaderos, pero los que no podemos ver son mas difíciles de enfrentar. Ejemplo: tienes problemas y conflictos en tu trabajo por una semana, un mes, por un año y todavía no te has dado cuenta que necesitas cambiar algo; no necesariamente tiene que ser tu culpa o quizás si, pero muchas veces por mantener una comodidad o una seguridad en tu familia, te vas limitando a tomar la decisión cambiar. Eso lo puedes llevar a cualquier área de tu vida, a una relación que ya no funciona, a una amistad que ya no tiene ningún atractivo y beneficio, o a un lugar donde sabes que no quieres estar ahí, pero que por alguna razón no te atreves a dejarlo.

4. Hay cambios que pueden ser un tanto dramáticos,

Hay algunos cambios que quizás los podremos hacer en una forma gradual, sin que nada sea afectado, otros cambios pueden ser dolorosos e incluso agresivos y hay otros que simplemente no te darán opción; o cambias o cambias, o lo haces o te quedas estancado, o te quedas paralizado e inhabilitado y entonces no te queda otra que actuar.

5. La muerte, los nacimientos, las mudanzas, los cambios de trabajo, los ascensos, una nueva posición, una nueva relación sentimental,  etc. genera un cambio

A veces estamos listos, pero la mayoría del tiempo, muchas personas no lo están. A causa de esto tienden a poner oposición y entonces con el tiempo lo que sucede es que terminan en una relación que no funciona, viviendo en un lugar donde saben de antemano que ya no es el suyo , o en un trabajo que no les apasiona. De todas maneras por alguna razón, seguirán en esa situación días, meses e incluso años.

 

Juntos en la Jornada.

Fabio Sosa |Mentor – Coach