Cambios: Han pasado un par de meses desde que comencé este tema. Miedo a los cambios… Este tema trata de puntualizar lo difícil que es procesar en nosotros los cambios, lo importante que es cuando lo hacemos y lo maravilloso que es sentir en tu vida que gracias a esos cambios has avanzado y ya no eres la misma persona.

 

Dicen que nadie cambia de la noche a la mañana

El celebre escritor, que escribía las historias de Tom Sawyer dijo que en 20 años estaremos mas desilusionados por las cosas que no hicimos que por las que si hicimos, o sea; tendremos que lidiar con la sensación de pensar que lo podríamos haber hecho pero, no lo hicimos. Así que estimado lector, es tiempo de solar amarras, tirar las sogas de proa, de navegar mar adentro hasta salir de la seguridad del puerto, atrapar los vientos en tus velas, explorar, soñar, descubrir.

En mis 2 últimos blogs les decía que todos pasamos por momentos difíciles y decisivos en la vida y esos momentos conllevan enfrentar la realidad de que seremos expuestos a tomar decisiones. “Como y cuando” es decisión nuestra; ¡¡pero eso es un echo!!! mas tarde que temprano, tendremos que enfrentar nuestras propias realidades.

Suelta las amarras: Como ilustración a uno de mis sermones, utilicé la historia de un hombre que compró una pequeña lancha, y cuando salió a probarla no pudo salir. La lancha tenia toda la fuerza para hacerlo, pero no se movía. Finalmente después de intentar varias veces, descubrió que no podía arrancar debido a que nunca había soltado las amarras del muelle. Por mas fuerza que el motor tenia, si no soltaba las amarras, la embarcación nunca se movería. Así somos nosotros con nuestras vidas, tenemos mucho potencial, tenemos las fuerzas, incluso la energía para hacer cosas trascendentales; pero muchas veces no soltamos las amarras. Mientras no las soltemos, seguiremos atados al mismo muelle. Muchas veces lo que nos detiene y nos separa de nuestro destino, son las amarras de un pasado que todavía tiene vida; existen personas, situaciones o lugares que no nos dejan avanzar.

hay gente que nunca se atreverá a dar un paso mas allá de lo que pueda considerar normalmente seguro. Otros todavía viven del pasado, o están demasiado apegados a un lugar y a cosas como para atreverse a dejarlas y empezar un capitulo nuevo; en el contexto de relaciones tóxicas nunca se atreverán a dejar a esa pareja que los asfixia o dejar situaciones conflictivas en las que están.

La felicidad muchas veces esta simplemente a un paso de una decisión.

Complejo y difícil, pero es eso o seguir soportando las mismas circunstancias y las mismas frustraciones. Tenerle miedo a los cambios no es bueno y hace daño; y como dije antes: “en definitiva la vida se trata de cambios” y esos cambios nos ayudan a mejorar. Acabamos de terminar un año y por lo general la gente dice: -el próximo año será mejor, pero que es lo que hace que un año sea mejor, o que realmente las cosas cambien. No es la fecha en el calendario; pueden pasar 100 años y si nosotros no tomamos las iniciativas correctas, nada sucederá. No es el 2018 que traerá un golpe de suerte, son nuestras acciones y decisiones, las que forman en nuestras vidas, el carácter para forjar la felicidad que tanto buscamos.

Guíate por la intuición.

A veces seguir las intuiciones del corazón es difícil. Hace 2 años atrás, comencé a sentir la necesidad de un cambio, vinieron a mi mente dudas, miedos, temores y preguntas. ¿cómo lo haré?, ¿cómo será? ¿qué sucederá? Todas estas preguntas dieron vueltas en mi cabeza, pero aún así entendí que era necesario tomar una decisión.

Para mi esa decisión no era fácil; significaba dejar mi casa, mis amigos, mi entorno, mi reputación que tanto trabajo me costo construir. Dejar un lugar donde mi nombre significa algo, para ir a comenzar a un lugar donde nadie me conoce y donde mi nombre no significa absolutamente nada, pero así es la vida. Si hay algo de lo que no quisiera arrepentirme en 20 años, es de que pude haber echo algo al respecto y nunca lo hice. Prefiero vivir con la sensación del fracaso, de que lo intenté hacer aunque no resultó; a vivir con la conciencia atormentada pensando que hubiese pasado si me atrevía.

La ley del riesgo:

Hay una ley universal que es la ley del riesgo: “Cuanto mas estés dispuesto arriesgar, es mas lo que puedes conseguir o lograr”. Es probable que en algunos contextos esto no sea aplicable, pero en muchos si lo es. Como dijimos anteriormente, muchas personas están cansadas y frustradas de sus trabajos, pero por miedo a la inseguridad, inestabilidad y otras cosas mas, nunca correrán el riesgo de ir en busca de algo mejor; prefieren morir con su puesto, en lugar de arriesgarse para conseguir lo que realmente anhelan. Hay un dicho que dice que el que arriesga no gana. Por momentos hay que arriesgar en el trabajo, en las relaciones, en los negocios; incluso tu reputación y tu nombre. Como dije algunos párrafos atrás; yo dejé todo en una tierra que ya había conquistado, para ir en busca de algo nuevo en mi vida, familia y ministerio. Algunas veces tendremos que tomar decisiones, dar un paso hacia delante, quizás en la familia, en el matrimonio, en las finanzas, en los proyectos y siempre, pero siempre, esas decisiones están supuestas a tener riesgos que hay que enfrentar.

La renuncia:

Tomar riesgos también corre en paralelo con renunciar a cosas que tenemos para luego alcanzar otras. Nuestra zona de confort es la que mayormente no nos deja avanzar. Es arriesgarse y darle la espalda a lo conocido, para ir a los desconocido; porque es allí donde las cosas ocurren. Dios le dijo a su siervo Abraham, vete de tu tierra y de tu parentela a la tierra que yo te mostraré. El no sabia a donde iba, no tenia un mapa de ruta, solo salió obedeciendo a su Dios, para ir a donde su Dios le decía que tenia que ir. Dejo su tienda, su parentela y su reputación. Abraham era un hombre de posiciones y posesiones y lo dejó todo; bueno los resultados de esa decisión ya sabemos cuales fueron y quien fue Abraham en esa tierra desconocida y a los niveles que Dios los llevó. Sabes algo, estoy convencido que muchas veces lo que nos separa de nuestro destino, es una decisión que se convierta en una acción, algunos de los que están leyendo este blog están a un solo paso de lograr algo grande, y están a tan solo a un paso de una decisión para cambiar sus vidas.

Deja tu país, tu casa y tu parentela:

Esa decisión junto a mi esposa la hemos tenido que tomar varias veces en diferentes etapas de nuestras vidas. Recuerdo hace 17 años atrás estábamos en Argentina, nuestro país de origen y teníamos un fuerte sentir de que nuestro destino era salir a las misiones, donde quiera que Dios nos enviara y en el proceso de tomar la decisión vinieron muchas dudas.

Argentina es un país donde culturalmente son muy importantes las relaciones familiares, las amistades, el compartir, estar juntos, todos los domingos, comer un buen asado argentino, unas buenas pastas italianas, son parte de nuestro vivir; pero por sobre todas las cosas el apego familiar. Mi padre fue un hombre reconocido en los ambientes eclesiásticos, por así decirlo. La realidad era que yo cargaba con un apellido que me abría puertas en muchas de las cosas que yo hacia. Mi esposa era muy apegada a su familia y pensar en todas esas cosas, nos alejaban de tomar una decisión tan drástica como el de dejar nuestro país; hasta que finalmente y a pesar de que nuestra familia no entendía lo que estábamos haciendo, de todas maneras pudieron apoyarnos. Nos decidimos y esa decisión con toda seguridad, marcó un antes y un después en nuestras vidas. Hoy después de 17 años me encuentro aquí en el estado Texas en un pueblo que prácticamente es el campo y estoy comenzando a escribir una nueva historia, un nuevo capitulo en nuestras vidas y ministerio.

Los Cambios, los riesgos, las decisiones, las acciones siembran y marcan la diferencia.

Para terminar quiero llevarte a esta reflexión haciéndote algunas preguntas; ¿cuáles son tus planes, tus proyectos para este nuevo año que comienza?. Has una lista en tu mente, o si tienes una libreta escríbelos. ¿Cuáles son las decisiones mas importantes que debes tomar para que esas proyecciones se logren? Has una lista de esa decisión y ¿cuál es el plan que vas a desarrollar para que esas decisiones se conviertan en acciones?. ¿Cuales son las cosas a las que debes renunciar, para que en ciertos sectores de tu vida halla un cambio?. Has tu lista de renuncias y un plan de cómo llevarás a cabo esas renuncias y en que tiempo lo harás.

Recuerda que sin compromiso no hay cambios. Finalmente: ¿Cuáles son los mayores obstáculos que tendrás que vencer para lograr esos cambios? Has una lista de tus obstáculos y un plan de acción de cómo piensas vencerlos, para lograr ir a otra etapa. Recuerda esto: los pasos están alineados con decisiones y las decisiones te llevarán a la renuncia. No le tengas miedo a los cambios, a menudo los cambios, hacen que las cosas sean mejores.

No cambies por cambiar, tienes que estar convencido que lo necesitas:

No puedes vivir toda tu vida esperando que las cosas cambien si tu no estas dispuesto a tomar decisiones. Abecés queremos cambios pero seguimos pensando igual que siempre. Una de las frases celebres en mi vida y en mi ministerio a sido esta. La escuche, me gusto y la adopte para mi principalmente.

Cambia tu manera de Pensar para que cambie tu manera de Vivir.

Es mi deseo que este año 2018, sea un año de muchas bendiciones y que las cosas que tengas que cambiar las cambies, las decisiones que tengas que tomar, las tomes, atrévete a renunciar, no le tengas miedo a los riesgos, porque cada uno de ellos te llevará a un escalón de mas sabiduría y plenitud.

Nadie Cambia por cambiar:

Dicen que nadie cambia de la noche a la mañana, pero sabes que: Siempre se puede cambiar, un día alguien puede levantarse y decir hoy es mi día para cambiar y decir ya no mas…Quisiera terminar este primer blog de este año 2018 con unas palabras del Apóstol Juan, el discípulo amado de nuestro Señor Jesús.

Juan 3:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

 

 

Juntos en la Jornada.
Fabio Sosa |Mentor – Coach